Proyecto Google brinda herramientas que agilizarán el monitoreo en los castañales de Madre de Dios.
Lugares de difícil acceso debido a la distancia, zonas peligrosas por actividades ilegales o sistemas climáticos desfavorables, han hecho que diversas personas con derechos de uso del bosque necesiten herramientas alternativas para el monitoreo y protección de sus concesiones. En ese sentido, Google y Conservación Amazónica – ACCA vienen apoyando a diversas comunidades castañeras a capacitarse en el uso de nuevas tecnologías.
En las últimas fechas, 12 concesionarios castañeros lograron tener un primer acercamiento en el uso de diversas tecnologías para cuidar sus castañales, gracias al último taller teórico-práctico brindado por diversos especialistas. Usar alertas tempranas de deforestación que proporciona Geobosques, elaborar una hoja de ruta para el sistema de control y vigilancia, hacer uso de drones y aprender a maniobrar aplicativos de smartphones como Forest Watcher son una de las tantas herramientas que están a disposición de los castañeros de Madre de Dios.
Conservación Amazónica – ACCA, a través del Programa Drones, también viene realizando los viernes de Drones. Esta actividad permite a los participantes del primer taller Propedéutico realizar horas de vuelo, lo que facilitaría y permitiría, en un tiempo corto, que afiancen sus conocimientos en la maniobrabilidad de estos aviones no tripulados para la obtención de la Acreditación Transitoria de Piloto RPAS.
De esta manera, y con estos conocimientos, los concesionarios paricipantes de las comunidades Alerta, La Novia y Sabaluyo, podrán monitorear sus bosques como lo exige la ley, sin necesidad de perder mucho tiempo ni exponer su propia vida frente a invasores por tala indiscriminada, minería o agricultores ilegales. Además, con el uso de aviones no tripulados (drones), los concesionarios podrán contar con medios probatorios como fotos y videos, para elaborar los reportes necesarios y realizar las denuncias respectivas en caso se encuentren actividades ilícitas dentro de los castañales.
Con la implementación de este proyecto se busca proteger los bosques amazónicos del Perú de la deforestación, permitiendo que la castaña, la única nuez silvestre del mundo, pueda seguir permitiendo ingresos económicos a más de 45 mil personas.