Cuando la vocación se convierte en nuestra forma de vida, cualquier cosa que emprendemos se desarrolla de la manera más eficiente y conseguimos con facilidad cumplir con nuestras metas personales.
La Asociación de Concesionarios Forestales Maderables y no Maderables de Manu y Tambopata – ACOMAT, en Madre de Dios, ha demostrado que no existen barreras para conseguir sus metas. Cada miembro de la asociación conoce el bosque, convive con el bosque y sabe perfectamente de su importancia, y por ello que emprender actividades que aseguren su protección, es la meta principal del grupo.
Los socios de ACOMAT se han embarcado en un proyecto innovador gracias a su iniciativa y al apoyo de Conservación Amazónica – ACCA, que ha tenido el privilegio de compartir esta experiencia desde el comienzo del camino.
Desde inicios del año 2017, ACOMAT y ACCA vienen desarrollando actividades conjuntas para conseguir una mejora continua en la protección de los bosques. ACCA ha demostrado ser el impulso que necesitaba ACOMAT para fortalecer su mayor virtud, el respeto del bosque. Los acompañamientos durante los patrullajes a pie con los que se comenzó este interesante camino a principios de año, han sido transformados en patrullajes con tecnologías revolucionarias. A día de hoy, los miembros de ACOMAT han culminado su entrenamiento con éxito y además tienen las capacidades necesarias para continuar por sí mismos con las actividades orientadas a proteger los bosques.
En el Perú, es necesario obtener la Acreditación Transitoria de Piloto RPAS, para cualquier actividad civil que requiera el uso de sistemas de aeronaves pilotadas a distancia (RPAS). Para ACOMAT, poder manejar este tipo de aeronaves ha permitido reducir los riesgos que corren cada vez que tienen que enfrentarse a invasores en sus concesiones. A partir de ahora, podrán vigilar sus concesiones desde la distancia, evitando cualquier enfrentamiento que pudiera comprometer su seguridad.
En definitiva, cabe destacar que este logro se ha conseguido gracias a la motivación de ACOMAT y que el aprendizaje con ACCA ha sido mutuo y en adelante ambas asociaciones seguiremos siendo compañeros y amigos en este interesante camino que está siempre por construirse.
Felicidades ACOMAT, merecen todo el reconocimiento y respeto.